Aldo Cáceres trabajó durante 31 años en el norte de nuestro país, específicamente en la división El Salvador de Codelco. Lo hizo como eléctrico y luego se especializó en gestión. Aldo se declara un ferviente seguidor de KINO: “y siempre lo he jugado con esperanza y alegría”, dice emocionado por su historia, donde se juntan “las mejores coincidencias de mi vida”: la jubilación, la vuelta a su tierra, la llegada del 2017, el primer sorteo del año de Kino, la fe y el consejo de un amigo, que lo llevó al millonario premio de $ 1.570.083.158.

Cuenta que, en la misma división un colega suyo de Diego de Almagro, se sacó el KINO y le dio un consejo clave: "constancia, compadre, constancia". Y así lo hizo Aldo Cáceres, ya que desde ese momento no ha dejado de jugar Kino, prácticamente todas las semanas. Y nunca olvidó lo que le dijo su amigo, también afortunado.

Jugó cada miércoles y domingo hasta que el 1 de enero de 2017, su constancia le dio todos los dividendos soñados, al ganar más de 1.500 millones de pesos.

Un premio que, le llega a su vida justo cuando con su señora habían decidido radicarse en Quilpué -donde tienen una casa y a toda su familia-, luego de jubilar y retirarse de todo trabajo. Así es como ahora podrán disfrutar de la compañía de sus dos hijas profesionales, y especialmente de la nieta regalona, Emilia Ignacia.

"Este es un premio que nos cae del cielo. Nosotros somos muy católicos, somos catequistas, por eso pensamos eso", dice aún emocionado Aldo Cáceres, agregando que el dinero servirá para descansar muy cómodamente en estos años y ayudar a la familia. “es un premio de KINO que nos trae mucha alegría, que cumplirá nuestros sueños y nos regalará tranquilidad total”.

Aldo es un hombre agradecido y recuerda a su madre fallecida, quien también jugaba Kino. Ella le decía: "Algún día nos vamos a ganar un premio grande, hijo". Poco antes de jugar su Kino ganador, él le rezó diciéndole: "Dame una ayudita mamita". Ahora no tiene dudas de esa ayudita y del buen consejo de su amigo "constancia, compadre, constancia”.