Cada vez que jugaba, Margarita del Carmen Fuentes rezaba: "Ojalá que algún día me toque a mí". Y ese feliz día llegó con el Raspe "Combo Soñado" de Lotería

Para Margarita del Carmen Fuentes, temporera de parronales de la localidad de Las Cabras, en la Sexta Región, el tesoro más hermoso de su vida son sus tres hijos. Junto a ellos, con su marido, Genaro, también temporero agrícola, han formado “una bonita familia, con mucho esfuerzo y sacrificios”. Por eso es que lloró de emoción y felicidad con ellos, cuando llegó a contarles que era la ganadora del Raspe “Combo Soñado” de Lotería, con lo que se hizo acreedora a una casa, un auto y un sueldo de 250 mil pesos mensuales por 10 años.

Cada vez que juega, Margarita del Carmen Fuentes rezaba y pedía con fe: "ojalá que algún día me toque a mí”. Lo hizo antes de jugar al Raspe “Combo Soñado” en la agencia de Las Cabras. “Y lo seguiré haciendo cada semana, cuando vaya por mis 5 Raspes para probar la suerte, sin cábalas. Al azar, como me gusta”.

"Yo juego siempre", agrega Margarita, "lo que más me gusta es jugar los raspes, porque uno ve al tiro si tiene premio". Tal como hizo con el "Combo Soñado" de Lotería, que le dio la oportunidad de ganar un premio por el que lloró de felicidad.

” En mis pensamientos están siempre presentes los míos, mis hijos y mi marido”. A ellos estará destinado este premio de Lotería, especialmente a sus hijos (la mayor de 28 años, Andrea, Técnico en Enfermería; el segundo de 25 años, Kevin, es obrero, y el tercero de 21 años, Misael, quien trabaja en una empresa faenadora de pollos). "Ellos son lo más lindo de la vida y los ayudaré con este premio para su educación y sus familias", dice Margarita.

Margarita y su familia tienen una pequeña casa y también cuentan con un auto, “que ya necesitaba cambio”, por lo que este premio del Raspe “Combo Soñado” viene a aliviarles económicamente la vida. "Es un premio maravilloso, estoy feliz, nos cae del cielo y nos ayudará a cumplir muchos sueños que tenemos, y lo más importantes, nos da tranquilidad", dice feliz esta temporera que se considera una mujer “trabajadora, tranquilita y sencilla”. Margarita seguirá trabajando en su actividad, sostiene, aun cuando sigue festejando junto a su familia la obtención de este premio.

“Es una de las felicidades más grandes de mi vida, este premio es muy grande para nosotros, nos cambia la vida, totalmente, nos cambia la vida”