Recibió más de $314 millones

“Toda mi vida quise ser millonaria”. Así de directa y categórica es la afirmación con que comienza a compartir su testimonio la feliz ganadora Myriam Figueroa.

Comenta que juega KINO desde que recibió su primer sueldo, y que no tiene un sistema muy definido. Algunas veces prefiere comprar sus cartones y en otras, su opción es jugar por internet, sin cábalas ni supersticiones, al azar. “A veces pongo las fechas de cumpleaños y números importantes, pero esta vez fue sólo al azar”, agrega, refiriéndose al juego que le permitió ganar el KINO, con 14 aciertos y un premio millonario de más de 314 millones de pesos.

“Yo soñaba con ser millonaria, les dije a mis papás y hermanos que me lo iba a ganar y que en algún momento lo iba a lograr. Me mentalicé siempre para ganármelo”, recalca.

Myriam dice que el premio le cambió la vida. “Yo siempre quise tener mi casa propia, pero no se podía porque hay que cumplir con un montón de trámites, además de juntar plata. Yo lo veía súper lejano, casi imposible, pero decía que ‘cuando me gane el Kino lo voy a cumplir y siempre lo decreté así’.

Myriam cuenta que ya compró su departamento y el resto del dinero lo mantiene en depósitos a plazo. “Como estaba mentalizada con lo del premio, me instruí, me eduqué en temas de inversión”, afirma.

Myriam es profesora de inglés y la pandemia le provocó agotamiento y estrés, “como a muchos docentes”, dice. Entonces aprovechó el tiempo y estudió corretaje de propiedades por lo que, gracias al premio de KINO, podrá dedicarse casi por completo a esa actividad. “Este premio me vino como anillo al dedo para poder realizar ese plan que venía desarrollando”, indica.

Casada y con una hija de cinco años, el premio les ha permitido alcanzar el sueño de la casa, y además inició el ahorro para la educación de la pequeña. “Yo siempre he sido como de decretar las cosas y he tenido la mentalidad fija de lo que quiero tener, lo tengo sí o sí, sin pasar a llevar a nadie por supuesto, sino que, trabajando, luchando, decretando. He trabajado mucho mi mente en eso. Y gracias a Dios he ido lográndolo. En cosas domésticas cuando hay problemas digo ‘esto va a solucionarse, vamos a salir’ y lo he podido comprobar. Es así”, expresa.

Myriam finaliza señalando que gracias al premio de Kino también podrán cumplir otro sueño: viajar, para conocer otros lugares. “Estamos programándonos para viajar pronto”, concluye.