Siguió semana a semana sus números de KINO y ganó el combo marraqueta.

Tito, como prefiere que lo conozcan, siempre ha jugado KINO, ningún otro juego. "Porque es mejor y siempre tenía la idea que algo bueno iba a pasar con el juego, siempre tuve fe. No abandoné nunca la esperanza”, señala lleno de confianza y agrega que “sigo los mismos números y juego dos Kino cada día que hay sorteo, domingos, miércoles y viernes". Y su estrategia dio resultados el 24 de julio cuando se convirtió en el flamante ganador de KINO, en la categoría Combo Marraqueta, con una casa, un auto y un sueldo de 500 mil pesos cada mes por 10 años. "Aunque lo esperaba, no lo podía creer, se me cumplió un sueño", dice aún emocionado, y tiene sus razones.

"Tengo un hijo de 17 años, que es un niño Asperger, y tengo un trabajo particular donde me va relativamente bien. Yo siempre quise dejarle una buena vida a mi niño. A mí me puede pasar algo, además soy operado del corazón, y por eso quería dejarle algo. Tenía esa ilusión.


Y por fin se cumplió, es puro amor lo que ha pasado", confiesa Tito para luego contar que seguirá jugando Kino en busca de un gran premio. "Tengo la esperanza de ganarme el KINO, igual sigo jugando, pareciera que la plata llama a la plata, no sé. Siempre está la ilusión. Uno tiene que tentar a la suerte, tiene que hacer cosas para que sucedan", afirma.


Sostiene que ha sido una persona afortunada en la vida, a pesar de los sacrificios de su familia. "Yo empecé a trabajar a los 11 años porque quería salir de la pobreza. Tuve un muy buen trabajo haciendo aseo y los mandados en una fábrica de maletas en Santiago. Mis padres se separaron y mi papá nunca nos dio nada nunca más”, señala con una mezcla de emoción y orgullo. “Nosotros éramos ocho hermanos y a mi mamá le alcanzaba el pan solo para cinco, entonces para que nos tocara a todos, los repartía por edades. Yo era el penúltimo y me tocaba la mitad de una marraqueta. Esas cosas me marcaron mucho en la vida y por eso he sido una persona muy esforzada, trabajadora, pero he tenido suerte, he hecho cursos donde he trabajado para seguir escalando. La pobreza me dio esa fuerza", comenta Tito que disfruta feliz con el Combo Marraqueta de Kino.


Empezó a trabajar en Soprole donde hizo su trayectoria laboral en diversos puestos y responsabilidades. De inmediato dice que "yo he sido muy trabajador. Cuando jubilé, me reinventé con una colega. Nos pusimos a vender libros que entregábamos en los colegios. Después arrendamos un local en el mercado y fue lo mejor que pudimos haber hecho, nos ha ido muy bien. Y yo además hago timbres. A mí el trabajo me da vida".

El trabajo ha sido su sustento y también su soporte cuando algo lo ha estremecido. "Yo me casé muy joven y mi esposa murió a los 37 años, tuvimos tres hijos y ya son todos profesionales. La prioridad para mí era dejarles una buena educación. Y ahora a Vicentito, que es hijo de mi segunda señora, le dejo ahora una casa. He cumplido un gran sueño gracias a KINO, mi juego de siempre"