Ganadores


Ganador “Chao Jefe”

Una vida intensa es la que ha tenido Cristián Zepeda a sus más de
cuarenta años. A esto tendrá que agregarle ahora un momento de
alegría que la cambió la vida. “Soy el ganador del KINO con más de
quinientos millones de pesos”.
Cristián no lo podía creer cuando revisó su KINO, y lo primero que hizo fue llamar a su madre para contarle: “¡me gané el KINO!”. Del otro lado se escuchó un: “déjate de bromas”. Le costó convencerla de que era verdad, y que el premio había llegado en el momento justo.
Hacía tres meses que se había separado en su relación de pareja y estaba viendo cómo lo hacía para cumplir con los compromisos económicos, algunos nuevos y otros pendientes.
“Es un premio caído del cielo, llegó en el momento preciso”, dice con una sonrisa, pensando que además ya tomó la decisión y dejará de trabajar como electromecánico en el rubro de la minería. Dice que sabe lo que le puede ocurrir, de seguir con esta actividad: su papá también minero tiene silicosis, al sufrir las consecuencias de exponerse por años al trabajo duro bajo tierra y aspirar ese aire que también incluye sílice, un polvo que causa severa enfermedad a los pulmones.
“Yo he estado en la minería por él, pero no quiero que me suceda lo mismo. Ahora que puedo, con este premio Kino dejaré de trabajar en la minería. Diré chao jefe y buscaré que hacer, con tranquilidad” reflexiona Cristián, ahondando en como comenzó su sueño: “yo cuando jugaba Kino, lo hacía para dejar de trabajar. Trabajo de faenador, soy electromecánico en plena mina y hago turnos de 14X14, eso significa que estás catorce días en la mina y luego vuelves por catorce días a tu casa. Es pesada la pega", confiesa este profesional que se mueve laboralmente en toda la zona norte del país.
MI HIJO ES MI VIDA Y PARA EL ES TAMBIÉN ES ESTE PREMIO DE KINO
El Kino ganador dice Cristián que le llega en el momento preciso. Debe pagar el dividendo de una casa y cumplir con la pensión alimenticia de su hijo de 13 años. "El premio me permitirá salir adelante. He tenido mala suerte con los amores, ya he parado dos casas. Ahora podré tener mejor salud emocional", indica como
buscando dejar atrás una seguidilla de momentos tristes.
"Para asegurar la educación de mi hijo será parte de este premio'', dice, agregando que "también me gustaría tener una casa y tener una vida tranquila", tal como fue la vida con su familia, "donde no tuve muchas necesidades, ya que me crie en un campamento minero".
Cristián quiere dejar una vida sacrificada para cumplir con sus compromisos: “ahora tengo esta pega con turnos muy largos y más encima yo he tenido que hacer horas extras para poder llegar a fin de mes", aunque destaca que siempre ha contado con el apoyo de sus papás, quienes lo instan a preocuparse siempre de su hijo. "Él es mi mundo, él es todo", dice.
Ahora se alejará del mundo minero y podrá elegir dónde trabajar, con turnos más cómodos para disfrutar de la vida. Para empezar, tiene las herramientas de tres carreras (agricultura, exportación de frutas y electromecánica) y el alivio económico que obtuvo al ganar el KINO
con más de 500 millones de pesos.