Concurso

Ganó Combo Marraqueta

Pablo Araya, de 29 años, tiene una energía desbordante. Se advierte cuando habla y apura sus palabras para describir cómo ha sido y cómo es su vida; y más aún al momento de hablar del futuro, ahora que se ganó el Kino en la categoría Combo Marraqueta, con más de 60 millones de pesos.
La historia comienza un día 2 de mayo cuando, caminando con su madre (Nancy) por una calle de Santiago, Pablo se encontró un billete de 10 mil pesos botados en el suelo. "Sigamos la suerte y juguemos un Kino", le dijo a su madre. Guardó el cartón, hasta que un par de semanas después se acordó que había jugado, lo fue a revisar y vino un momento único y especial: junto a su madre se abrazaron lloraron de emoción.
"Este premio llega luego de muchos altos y bajos en la vida de la familia. Yo soy hijo único y soy muy unido a mi madre", señala de entrada Pablo, agregando que a los 13 años perdió a su papá, producto de un cáncer, tema del cual no se explaya, pero sin duda un hecho que marcó su vida, ya que desde los 14 años que trabaja y estudia, a veces en jornadas interminables.
"Yo mismo me pagué la universidad", relata, agregando que terminó la carrera de ingeniería en prevención de riesgo, la cual costeó con mucho esfuerzo y dedicación: "Estudiaba y aprovechaba ciertos horarios para trabajar en empaque en una empresa, por lo tanto, iba a la pega, luego a la universidad donde también vendía unos pastelitos, y después de clases volvía al empaque, fue un tiempo de locos", expresa.
Muy activo, Pablo cuenta que siempre le ha gustado el comercio (por lo mismo no ejerce su profesión). Un día que andaba paseando a su mascota por el barrio, se dio cuenta que estaban arreglando unos locales abandonados. Preguntó a los trabajadores y le respondieron que los arrendarían, pidió permiso para entrar y pensó -con fe- que ahí instalaría un local. "Y así fue, tenemos nuestro bazar, donde vendemos de todo un poco: juguetitos, artículos de aseo, sacamos fotocopias, etcétera", comenta Pablo, añadiendo que como va con mentalidad positiva por la vida, al celebrar el último Año Nuevo pensó con mucha fe y esperanza: "Este año voy a tener casa y auto... Eso es lo que decreté y ahora me llega este premio Como Marraqueta de Kino. Nosotros vivimos en una casa arrendada, con todo lo que eso implica, que es algo inestable, siempre estás pendiente de que el dueño te pueda pedir la casa y uno se tiene que cambiar".
Señala que desde chico ha sido perseverante y positivo, a pesar de los problemas. "Por ejemplo, a mis compañeros de universidad que tenían problemas en sus pololeos les ayudaba siempre, con consejos y sugerencias . Y siempre me decían: pasó todo lo que me dijiste", indica. Una actitud de vida que le ha enseñado su madre, quien siempre está muy cerca de él. "Mi mamá es muy partner, es mayor, pero se ve como si tuviera unos cuarenta años. Con ella he salido varias veces a mochilear, incluso con mi polola que tenía hace un par de años. Hemos ido a la Carretera Austral, a Punta Arenas, a Chiloé", relata orgulloso, describiendo lo que significa su familia para él, que también integran dos perritos y un gato. “Estamos todos felices gracias al premio de Kino”, termina diciendo Pablo.-