A sus 70 años, Amador Vásquez ya estaba diciendo: "no quiero más… chao jefe". No tenía ganas de seguir trabajando, tenía el sueño de dedicarse a una de sus actividades personales favoritas: viajar. Claro que, siempre junto a su señora ecuatoriana, con quien tenía el plan de visitar a familiares en ese país y disfrutar de las estadías allá y acá. “Qué mejor”, señala.

Amador lo pensó, lo soñó y tuvo la constancia de jugar semanalmente al Kino para cumplir su sueño, que se hizo realidad al saber que era el flamante ganador de Kino en la categoría Chao Jefe de $2 millones de pesos mensuales por 50 años heredables. "Jugué sin cábalas ni supersticiones, comprando un cartón en una agencia. Tengo mi situación económica bien, pero ahora podré viajar y adquirir una casa para la familia", señala Amador Vásquez. 

Y agrega que "ahora el 31 de marzo estoy jubilando, luego de 22 años trabajando en la Dirección de Operaciones de una Municipalidad, como conductor de camiones aljibes. Es bonita esa labor de mucha ayuda a la comunidad. A veces hacíamos siete u ocho viajes llevando agua. A lo mejor muchas de esas personas a las cuales ayudamos han puesto su granito de energía para que yo me haya sacado este gran premio Chao Jefe", confiesa aún con las emociones del premio.

¿Cómo lo sorprende en la vida el premio?: "Me sentí bien con el premio, porque igual la pensión de jubilado es baja. Me tocaba jubilarme hace cuatro años atrás, pero como somos fiscales, la plata no llega al tiro, por eso uno se demora en jubilarse". 

“Papá de cuatro hijos, una segunda pareja y varios nietos", dice, añadiendo que está "muy contento con el premio de Kino porque voy a estar pensionado, pero bien".

Comenta que ahora podrá dedicarse a una de sus aficiones preferidas, como es viajar: "Con mi señora lueguito nos vamos a Ecuador. Tenemos familiares allá, pero la idea es llegar a algo nuestro, y por eso tenemos planes de adquirir algo en el país. Nos vamos todos los años para allá y estamos como un mes y medio. Ahora estoy esperando pensionarme el 31 de este mes y viajaremos", indica.

Amador es muy optimista y habla -con seguridad- al referirse a la posibilidad de volver a ganar con Kino: "tengo números calculados que pueden salir, así es que a lo mejor me saco de nuevo un premio". Dicho esto, se ríe y se imagina feliz nuevamente con un gran premio. Feliz y contento como cuando joven y corría en motocross. "Ahora ya no quiero nada con las motos. Lo hice hasta como los 25 o 30 años. Ahora sólo disfrutar y viajar gracias a este premio de Kino", concluye.