"Siempre tuve la esperanza de ganarme algún premio. Juego siempre en una misma agencia”, parte diciendo Luisa Lorca de la ciudad de San Fernando. “Esta vez le compré el cartón Kino a una promotora que había en el local. Yo veía los ganadores que muestran en la tele y decía: 'algún día me voy a ganar el Kino. Cómo no me va a tocar a mi alguna vez”, se preguntaba. Y la suerte sí llegó, porque Luisa es la feliz ganadora del Chao Jefe, del sorteo 2666, con $2 millones mensuales, por 50 años y heredable.

Entre sus sueños, que ahora podrá cumplir sin angustias, señala que será un viaje con su familia. ” Es lo primero que vamos a hacer”, dice y agrega que "con el premio se me arregla todo. Yo hace cuatro años fui de vacaciones una semana a Antofagasta y tuve que encalillarme. Estuve pagando como por dos años. Ahora podré salir con más tranquilidad”. Sobre donde ir afirma que “me gustaría conocer el sur de Chile, me encanta ver a Pancho Saavedra en 'Lugares que Hablan' y conocer todo eso, tantos lugares hermosos".

Aun con la felicidad de su premio Luisa dice que “también gracias a Kino tendremos ahora una mejor estabilidad económica, darles estudios a mis hijas y no tener deudas”.

La ganadora trabaja en un local comercial hace 8 años y no ha pensado en retirarse. Lo verá más adelante. "Primero tengo que pagar mis deudas, la casa, de a poquito ir viendo lo que se va dando", señala y cuenta que junto a su marido y sus dos hijas están felices con el premio.

El Chao Jefe dice que es una bendición que llegó a sus vidas, y que antes no creía mucho en los juegos. "Cuando yo iba a jugar a la agencia, siempre le decía al que atendía: '¿y cuándo vamos a ser millonarios?' De repente uno no cree porque juega y juega y no saca nada. Pero ahora sí creo. Es verdad", apunta y se ríe.

Luisa dice que su vida en general ha sido buena, con sus altos y bajos. Nosotros con mi marido siempre hemos sido bien esforzados, bien trabajadores. Yo antes he trabajado en la tarde en el local, de cuatro a diez de la noche y al día siguiente de cinco de la mañana hasta las dos de la tarde en el campo en la temporada de cerezos o arándanos. Uno hace esos sacrificios por la familia. Y ese sacrificio tiene su recompensa", finaliza con la felicidad de ser la ganadora de Chao Jefe de Kino.